Ajustando los puntos marrones
Estás orgulloso de tu césped; lo riegas, abonas y tratas de que no lo pisoteen demasiado. Pero te olvidaste del fertilizante un par de veces y ahora ha perdido brillo, y han aparecido manchas marrones allá donde la hierba crecía rebosante de energía. Una situación similar puede ocurrir dentro de ti.
Para prosperar y crecer, todas las células, órganos y tejidos que componen tu cuerpo necesitan una distribución uniforme de la energía neurotrófica que sustenta la vida y que es distribuida por el Sistema Nervioso. Si hay partes de tu cuerpo que se ven privadas de esta energía, igual que el ejemplo del césped, también se desarrollaran manchas de falta de vitalidad y en consecuencia de enfermedad. Los quiroprácticos se refieren a ello como estar «subluxado».
El objetivo de la atención quiropráctica es conseguir el 100% de distribución de la energía vital de tu cuerpo, y eso se logra manteniendo tu Sistema Nervioso despejado de obstrucciones a nivel de la columna vertebral. Si no deseas encontrar “parches feos en tu salud”, mantén la distribución de tu energía vital uniforme y consistente con el cuidado quiropráctico.
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