¿Qué hace diferente a la quiropráctica?
Por ahora sabes que el cuidado quiropráctico es diferente de un tratamiento médico. Esta diferencia va más allá de la importancia de repetidas visitas y nuestro foco en la integridad de tu sistema nervioso.
Mientras la medicina se interesa en el problema de la persona, la quiropráctica se interesa en la persona que tiene el problema.
¿Otra diferencia? La quiropráctica no trata tus síntomas.
Oh, pacientes con síntomas felizmente reportan que éstos a menudo se reducen o desaparecen con el cuidado quiropráctico, pero esa no es la intención del cuidado quiropráctico.
Nuestro objetivo es, en cambio, reducir la causa subyacente de tu síntoma. A medida que se reduce la causa (subluxación vertebral) tu cuerpo ya no necesita hacer sonar la campana de alarma.
Gran diferencia.
Esta diferencia ha permitido a la quiropráctica se desarrolle aparte de la medicina, como un arte de sanación separado y distinto.
No quiero vivir en un mundo sin médicos, drogas milagrosas y cirugías que nos salven la vida. Probablemente tu tampoco. Sin embargo, la medicina tiene su propio propósito, intención y resultado. Y la quiropráctica tiene los suyos. Son diferentes.