Quiropráctica: Siempre la dosis justa
La dosis apropiada de un medicamento suele averiguarse basándose en factores como la edad o el peso.
La dosis para un analgésico común es de dos pastillas cada 6 horas, sin tener en cuenta la causa o dónde esté sintiendo dolor el paciente;
esto sin mencionar todos los efectos secundarios y reacciones adversas que puedan ocurrirle.
Hay una opción mejor
Los ajustes quiroprácticos se adaptan a los síntomas, la salud, la edad y el tamaño de cada uno de vosotros.
La educación especializada que recibe un quiropráctico le proporciona un entrenamiento eficaz en cuanto al asesoramiento y el entendimiento de cómo ajustar a cada paciente basándose en la condición personal de cada uno.
Por lo que un ajuste será muy diferente para un recién nacido que para un deportista de élite.
La belleza de la Quiropráctica no sólo recae sobre el hecho de que no hay una técnica general y válida para todo el mundo, sino que es muy difícil que el paciente peque de sobredosis, se tome el medicamento inapropiado o sufra efectos secundarios, ¡porque no tratamos con medicamentos, con cirugía, ni con nada que se le parezca!
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