¿incluyó tu botiquín? Si el tuyo es como la mayoría, hay probablemente muchas cosas que estuvieron ahí ¡por años!

Aquí hay algunas maneras de darle una renovación a tu botiquín:

Saca todas las medicinas que estén caducadas. Muchos medicamentos pierden el 10% de su potencia en 1 año, y el 90% puede o no ser efectivo, dependiendo de la droga. Algunos suplementos, como el aceite de pescado, pueden incluso volverse rancios luego de su fecha de vencimiento.

Deshazte de los maquillajes que estuvieron dando vueltas por un año o dos. A diferencia de las medicinas, los maquillajes no tienen fecha de vencimiento, pero los componentes anti bacteria usualmente se “rompen” luego de un año o dos. La máscara es lo que menos dura y debe ser cambiada a menudo porque puede contener bacterias dañinas para tus ojos.

Cepillos de dientes y hojas de afeitar tienden a proliferar bacterias y virus relativamente rápido y deben reemplazarse seguido.

Deshazte de ellos apropiadamente. Las farmacias locales, las agencias de orden público o las autoridades de gestión de residuos a menudo hacen campañas de recolección de estas cosas. Esto es mucho mejor que tirarlas en el lavabo donde los ingredientes activos podrían encontrar su camino al suministro de agua local.

A lo largo del último siglo, nos hemos acostumbrado a creer que somos víctimas de la enfermedad o de la mala salud. Sin embargo, muchos estudios recientes están descubriendo que la mayoría de las enfermedades de nuestra sociedad (la diabetes, problemas de corazón, el cáncer y la artritis, entre otras) pueden estar directamente ligadas a unos factores básicos de nuestro estilo de vida.

En este año, ¿en cuál de los siguientes pilares de salud necesita poner más atención, para que pueda estar mejor preparado y disfrutar la vida?

• Asegúrese de tener tu sistema nervioso comunicando y controlando bien, a través del cuidado quiropráctico
• Asegúrese de tener suficientes nutrientes buenos y minimice los malos
• Asegúrese de moverse lo suficiente, con diferentes tipos de movimiento y ejercicio, y minimice cuánto está sentado (o usando tecnología)
• Duerma lo suficiente: es cuando su cuerpo hace la mayor parte de su curación. Y acostarse y levantarse a la misma hora la mayoría de los días de la semana.
• Practique hábitos mentales saludables, como la respiración profunda, la gratitud, la meditación y la risa.

Y un último consejo: dale tiempo a tu cuerpo. La naturaleza necesita tiempo para curarse.

“El futuro depende de lo que hacemos en el presente” – Mahatma Gandhi

Cada tanto escuchamos noticias reportando que la E. Coli ha contaminado nuestro proveedor de alimentos. De hecho, es una bacteria que tiene un nombre mucho más impresionante: Escherichiacoli 0157:H7.

Todos los días en Estados Unidos 200,000 personas se enferman por la comida que ingieren. Cerca de 900 requieren hospitalización y 14 terminan muriendo por una enfermedad causada por la comida.

¡CADA DIA!

¡De hecho, el “Center forDisease Control and Prevention” reporta que más de un cuarto de la población americana sufre una intoxicación alimentaria cada año!

¿Qué precauciones puedes tomar para disminuir el riesgo de una infección de E. Coli?

• Cocina muy bien tus alimentos
• Desinfecta bien los utensilios de cocina luego de manipular carne cruda.
• Evita tragar agua en lagos o piscinas.
• Bebe solo leche y jugos pasteurizados.
• Lava bien tus manos luego de cambiar pañales.

Lavar bien tus manos es una buena manera de minimizar el riesgo de infección por E. Coli en casa. Cuando comas afuera, evita restaurantes con un pobre historial de limpieza o que no cuidan la calidad de su “salad bar” o comidas de buffet.

Al día de hoy, probablemente hayas escuchado que los ácidos grasos Omega-3, como los que se encuentran en pescados de agua fría, son buenos para ti. De hecho, los suplementos de aceite de pescado están entre los suplementos nutricionales más populares.

Como nuestro cuerpo no produce ácidos grasos Omega-3, debemos incorporarlo a través de la comida.

Aparte del aceite de pescado, fuentes vegetales incluyen a las semillas de chia, semillas de lino, nueces, semillas de girasol y aceite de canola.

Los ácidos grasos Omega-3 están pensados para reducir la inflamación, las enfermedades cardiovasculares, y prevenir la degeneración cognitiva.

Las investigaciones demuestran consistentemente que el consumo de aceite de pescado reduce el riesgo de muerte cardíaca entre un 10 y un 30%.
Investigaciones recientes parecen desafiar esto…

Mientras el debate continúa, ten en cuenta tu consumo de ácidos grasos Omega-6. Estos provienen de los aceites vegetales y grasas animales. Provocan inflamación, enfermedades cardíacas, cáncer, asma, artritis y depresión.

Ésta es la cruda verdad: la investigación antropológica sugiere que nuestros ancestros cazadores, quienes no sufrían de enfermedades inflamatorias, comían omega-6 y omega-3 en un ratio d 1:1
Hoy se estima que el ratio de consumo normal es de 10:1 a 20:1.

Por lo tanto, incrementar el nivel de Omega-3 y reducir el de Omega-6 sería más saludable.