Agacharse como un niño
Si alguna vez deseas observar la biomecánica perfecta, mira como los niños recogen un juguete del suelo. Nunca les verás agacharse quejándose por dolor. Dejan caer sus caderas, mantienen un perfecto centro de gravedad mientras descienden y luego se incorporan como propulsados por un muelle.
Curiosamente, nunca asistieron a clase de «ergonomía» para aprender ese movimiento perfecto. Sus pequeños cuerpos están diseñados de manera innata para hacerlo y hubo un tiempo en que tu también funcionabas de esa manera. Fuiste capaz de levantarte, doblarte, sentarte, caminar, correr, dormir con perfecta biomecánica innata. Pero en algún momento a lo largo del camino, tu cuerpo empezó a tomar malos hábitos y movimientos compensados que ahora crean dolor y limitación física en tu vida diaria.
Si el dolor ha hecho que tu cuerpo olvide como debe colocarse y moverse en la forma que fue originariamente diseñando, recuperar la SALUD significa regresar al diseño original. Si quieres recuperar tu vida, recuérdale a tu cuerpo cómo que estaba destinado a funcionar. Es el trabajo perfecto para un quiropráctico.