Columnas como cemento
Si has esperado demasiado tiempo entre ajuste y ajuste notas que tu cuerpo se vuelve anormalmente rígido. Levantarse de la cama por la mañana se convierte en una tarea difícil y, para levantarse de la silla hay que tomárselo con calma. A veces sientes como si te hubieras tragado una bolsa de cemento que está empezando a fraguar la forma permanente de tu columna vertebral.
Uno de los peligros de perder la flexibilidad de la columna vertebral es su efecto negativo en tu sistema nervioso. Los estudios han demostrado un vínculo directo entre la pérdida de movimiento segmentario de la columna vertebral y un fenómeno llamado dominancia simpática. Es decir, ante la situación de ‘lucha o huida » la respuesta de tu sistema nervioso se vuelve más activa, lo que lleva a que se altere la función interna de los órganos, fatiga crónica e incluso, posible muerte en el estado último de la rigidez.
Cuanto más esperes entre cada ajuste, las subluxaciones vertebrales tienen mayor oportunidad de afianzarse y más difícilmente se van a corregir. No esperes a que los síntomas crónicos de la fijación se manifiesten. Haz un chequeo y ajústate de forma regular para mantener tu columna vertebral suelta y que tu energía vital fluya en abundancia.