Y ¿si están subluxados?

Hay muchas situaciones diarias que requieren la total atención de los profesionales que las llevan a cabo, pues la seguridad de los demás depende de ello.

Un conductor que sufra de migrañas, leves mareos o fatiga, probablemente recurrirá a la prescripción de medicamentos que le alivien estos insidiosos síntomas, sobre todo durante su jornada laboral. Precisamente estos medicamentos suelen alterar la atención y empeorar la concentración. A veces, las pruebas médicas no determinan la razón y la persona cada vez se encuentra peor.  Hay una gran probabilidad de que sus síntomas se deban a las subluxaciones provocadas por los múltiples estreses que afrontamos todos durante la vida, y ellas sean las causantes de tanto sufrimiento.

En el desconocimiento, el conductor seguirá medicándose pero ¿no sería mejor que alguien le hablara de la Quiropráctica? Mejor para él y, más seguro para los demás, que pudiera disfrutar de un sistema nervioso despejado sin merma de facultades. Nunca se sabe hasta dónde puede alcanzar el principio de la Quiropráctica, por ello no pierdas ocasión de difundirla: vidas dependen de ello.